JORGE YÁÑEZ: El poeta popular
por Ricardo Gómez López
De este gran actor, folclorista, cantor popular, de vasta y reconocida trayectoria en escenarios, telenovelas y películas, quisimos conocer otra de sus excelentes facetas artísticas: el poeta popular que se funde a diario con su sensible humanidad.
Pretendemos que a través de sus palabras nos ilumine un poco más sobre este género literario tradicional, que nace desde aquella maltratada y esperanzada vivencia de los pueblos, nos referimos a la Poesía Popular.
-¿Qué es para usted la Poesía Popular, y en qué se diferencia de otros estilos?
-Yo creo que la Poesía Popular es una vivencia que nace del alma del pueblo y expresa lo cotidiano: sus esperanzas, sus sueños, sus aspiraciones y sus dolores. La Poesía Popular es el alma colectiva de un pueblo al que, generalmente, no se relaciona con lo que entendemos por poesía clásica, y aquí puede estar la diferencia, pues la poesía popular tiene una manera muy particular de sentir, alejada de la poesía lírica, expresa los sentimientos de este pueblo cotidiano, que a veces ni se cree poeta, como nos pasa a la mayoría de los que a veces nos hemos expresado a través de esta poesía. No queremos ser poetas, por eso se nos llama poetas populares. Y se le llama poesía popular porque viene del pueblo, quizás de lo mejor del pueblo con esa especial sensibilidad de ver el mundo a su alrededor.
-¿Qué lo motivó a cultivar este estilo poético?
-La verdad es que la poesía popular por su forma tiene una fácil llegada, y además, como uno va conociendo las maneras de expresarse de esta poesía, también facilita su creación. Desde muy joven escribo versos en distintas métricas, pero con el correr de los años me di cuenta que la poesía popular narra historias cotidianas y colectivas de un pueblo, más que los sentimientos propios de un poeta. Porque la poesía, generalmente, sirve para desahogarse, para decir cómo uno ve el mundo; y lo más lindo que tiene es que puede reflejar sentimientos colectivos, sean estos dramáticos o felices.
-Su sensibilidad creacional ¿ha sido influida por otros poetas?
-Por supuesto, y no solamente chilenos, sino que poetas universales que hablan en un lenguaje popular. La vieja poesía popular española fue lo primero que influyó en mí. Luego aparecieron los poetas populares latinoamericanos: mexicanos, venezolanos, cubanos, argentinos, peruanos, etc., pero en Chile hay grandes poetas populares, como Bernardino Guajardo, que nació en el siglo pasado; Carlos Pezoa Véliz, gran maestro en la poesía popular chilena; Briones; el poeta nortino, Brito. Son poetas que influyeron notablemente en mi trabajo y a los que les tengo un gran respeto y cariño. Todo lo que Neruda y Gabriela Mistral tocaron de lo popular también influyó en mí, o sea, tengo realmente muchas, por así decirlo, figuras a las cuales seguir; me veo identificado con ellos y me ayudan, porque nunca me separo de mis poetas populares; siempre estoy leyendo y releyendo sus libros, aprendiendo de ellos.
-¿Y cómo ha sido su experiencia como poeta popular frente al público?
-El público reacciona de una manera bastante especial. Ellos siempre esperan que la poesía sea graciosa. Cuando les hablan de poesía popular inmediatamente se imaginan que lo van a pasar bien, que uno va ha decir chistes en versos, que va ha cantar cosas divertidas, situaciones jocosas, que lo van a disfrutar plenamente. Pero cuando se dan cuenta que la poesía popular abarca las vivencias completas de este pueblo y que uno le puede mostrar facetas sentimentales, e incluso
sociales, dentro de la poesía popular, la gente como que la empieza a tomar más en serio, pero nunca el público chileno ha dejado de reconocer el vasto trabajo que existe en la poesía popular, ni ha dejado de reconocerse así mismo, aunque le cueste al principio que no solamente se tiene que reír, sino que a veces también puede pensar a través de este trabajo.
-¿Se podría decir que la poesía popular ha hecho algún aporte a la canción chilena?
-La música chilena ha tenido sus cultores desde siempre. Primero fue lo que hoy conocemos como la música tradicional, posteriormente hubo un gran movimiento que se llamó Neo Folclore. Pero cuando la canción popular chilena se encuentra con la poesía popular, da un gran salto adelante y se produce un gran avance en la comunicación con la gente. El verso popular llevado a la canción la enriquece y permite su mayor difusión y comprensión, de esta manera el pueblo termina enriqueciéndose con ella, la recibe con cariño y siempre espera un bonito verso a través de la canción. Este ha sido un gran aporte de la poesía, logrando con esto una evolución en la cultura popular de este país.
-¿Qué diferencia existe entre un payador y un poeta popular?
-Cuando la gente se encuentra con un poeta popular, cree que se encuentra con un payador, y la verdad es que existe una gran diferencia: el poeta popular puede expresarse en verso y no necesariamente ser un payador, porque el payador es una persona que se enfrenta a otro poeta popular que también es payador. El payador necesita tener reacciones rápidas, conocer la métrica del verso y tener gran ingenio, una gran cultura y una gran audacia para enfrentarse a otro payador. La paya es un contrapunto, una especie de duelo entre poetas populares que saben payar. El payador es algo vivo, el deleite y alegría para el público, pero también puede denunciar situaciones o hacernos reflexionar. Si hay algo vivo en el folclor de este país, es la paya.
-¿Cuáles son las métricas más usadas en la poesía popular?
-Por ejemplo el Romance, que es el más tradicional, se expresa en versos octosílabos, con rima asonante, y que narra historias dramáticas que están insertas en la memoria del pueblo y no cuenta con una extensión determinada. Después tenemos la Décima, que tiene una estructura de diez líneas con versos octosílabos y rima consonante, rimando de una manera bastante especial: riman el primer verso con el cuarto y el quinto; el segundo y el tercero entre sí, después rima el sexto con el séptimo y el décimo, y el noveno con el octavo entre sí. Esta forma de rimar tan simpática, que también proviene de la poesía popular española, queda grabada fácilmente en la memoria. Y está también la Copla o Cuarteta, que tiene diferentes formas de expresarse, es con versos octosílabos, y de rima consonante y tiene cuatro líneas solamente, donde rima el primer verso con el tercero y el segundo con el cuarto, y a veces, el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero. Estas son las formas más tradicionales utilizadas en la poesía popular.
-Consideramos que Jorge Yáñez, a través de su trabajo, ha hecho un importante aporte a nuestra cultura popular, ¿comparte usted esta apreciación?
-Realmente quisiera que mi trabajo fuese un aporte a la cultura popular, ya que expresa la vida común y corriente de las personas. Cuando uno entrega el verso siempre acompañado por música de raíz folclórica, y cuando la gente reconoce en uno a un artista que lo represente, y se siente orgullosa que ese artista sea tan chileno, y que va por los caminos de Dios haciendo este trabajo, entonces es un aporte. Cuando uno ha vivido tantos años haciendo este trabajo es por que la gente lo necesita: lo ve como parte de su cultura, de su corazón, de sus sentimientos y necesidades. El canto y la poesía popular son partes fundamentales de la recreación de este pueblo, por eso tengo la esperanza que mi trabajo sí sea un aporte.
-A Violeta Parra se le ha considerado como la piedra angular del dominio poético dentro de la poesía popular. Trasciende su sentir en símbolos que ella consideraba mágicos. Usted, sensible hombre de pueblo ¿ve una prolongación de esa simbología?
-Creo que Violeta Parra es un caso único y extraordinario en este país. Son de esos milagros que se producen en cualquier pueblo y tienen relación con la historia algo misteriosa de estos pueblos. Violeta Parra hay una sola. Ella se nutrió del pueblo, de estos poetas populares de los cuales hemos estado conversando; de la forma de la poesía popular, de las vivencias de este pueblo, y como se le adentró en su corazón, en su piel, en su mente, ella pudo hacer una creación que es única. En la música popular chilena ella sola es un símbolo, la historia, un mito. Es muy difícil que ella deje una escuela; ejemplos de lo que debe ser un creador creo que puede dejar, pero la escuela viene de muy atrás. Nosotros vamos a seguir la escuela tradicional, no la escuela que haya dejado Violeta Parra, sino la escuela del pueblo. Quizás de este pueblo puedan surgir poetas llenos de imágenes, de sensibilidad, de creatividad, que reflejen un poco lo que ella alcanzó a aprender, a pensar y a descubrir de este pueblo. Insisto: Violeta Parra es un caso único y extraordinario, es un milagro. Es como si una flor se hubiese hecho mujer de repente y nosotros, los que cultivamos la poesía popular, estamos muy lejos de tener esa sensibilidad todavía, o de alcanzar ese camino. Seguimos el camino interior, esa voz subterránea de este pueblo y sus costumbres. Quizás se dé en un tiempo más otro talento igual al de Violeta Parra, pero eso va ha ser otro milagro. Hay mucha gente que hace poesía popular en Chile, pero sólo el tiempo y la memoria del pueblo -que en el fondo es el folclor- lo van ha decir. “En mi patria se recuerda / Un prodigio del ayer / Cómo pudo suceder / Nadie se explica el milagro / Para defender el canto / Una flor se hizo mujer”. (Fragmento de "Jardinera de la vida").
-Y los versos del poeta popular Jorge Yáñez ¿han visitado la imprenta?
-He publicado versos sueltos en forma artesanal y me han publicado algunas colaboraciones en revistas de poca circulación. Estoy recopilando algo de mi trabajo, pues deseo realizar en el futuro una publicación que incluya algunas anécdotas, mucha poesía y cuentos breves que también me gusta escribir. Espero tener la posibilidad de poder editar algún día.
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Fotografía de Nelson Cáceres Araya
* Pubicada en Revista Literaia Rayentru Nº1 - mayo de 1993
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