EN DÍAS DE VERANO
Vendrá en días de verano
para tomarnos de la mano
y empezar a caminar
y aunque mi sueldo sea enano
nuestro pasar no será malo
ha de tener un buen hogar.
Quizás esté soñando bello
pero si esto fuera un sueño
no me gustaría despertar
mas parece ser verdad
que seremos más de dos
en algunos meses más.
Le llevaremos a la escuela
le tendremos su pelela
le enseñaremos a jugar.
Le gustará tal vez el Colo
le compraremos un globo
en un paseo matinal.
Quizás esté soñando bello...
Crecerá al compás del tiempo
nosotros envejeciendo
le veremos progresar
y llegará aquel día pleno
en que emprenda solo el vuelo
y le miraremos marchar.
Quizás esté soñando bello...
Siembra nuestra sólo quiero
que ojalá un aire más bueno
tú pudieras respirar
y entregarte a un mundo nuevo
en que fértil sea el suelo
y coseches libertad.
Quizás esté soñando bello
pero si esto fuera un sueño
no me gustaría despertar
más parece ser verdad
que seremos más de dos
en algunos meses más.
DOMINGO ESPEJO
Hasta el viejo edificio de calle San Diego
el orienta su marcha con paso sereno.
Ya son muchos los años del mismo camino
y muchos los hijos que un día intentamos
su brioso vino.
Su palabra encendida arengándonos duro
inyectándonos vida, señalando el futuro.
Era el arma perfecta con que aportaba
a la causa más noble, aquella del pan
en vez de balas.
De nombre Domingo y oficio maestro
del viejo liceo en donde vive algo nuestro.
Con su barba cana y corazón cansado
va curtiendo mil alas año tras año.
Su figura que guardo del tiempo fecundo
de inocentes amores y esperanza en el mundo,
me recuerda su historia de obrero maduro
que cogió algunos libros y se hizo maestro
derribando muros.
El que siembra cosecha eso es más que sabido,
el que quiere y se entrega también es querido.
No hay memoria que falle con un buen amigo,
no hay dinero que pague al que enseña
y nos presta su abrigo.
De nombre Domingo y oficio maestro
del viejo liceo en donde vive algo nuestro.
Con su barba cana y corazón cansado
va curtiendo mil alas año tras año.